Termina la Navidad y llega la 'Familia'

La fiestas navideñas han echado el telón y con ella la  insoportable programación especial, basada en películas ñoñas, refritos con lo mejor del año en cada uno de los espacios de las diferentes cadenas, especiales de Nochebuena y Año Nuevo y otros subproductos de dudosa calidad y gusto, con los que somos 'obsequiados' los espectadores en esas fechas, en las que se celebra el nacimiento de la cultura juedocristiana. Las 'teles' afrontan ahora la temporada de invierno, sin duda la más importante, y el pasado martes Telecinco presentaba en 'prime time' la teleserie 'Familia', como una de sus credenciales para liderar el ámbito de la ficción, colocándola en directa pugna con 'Fenómenos', de Antena 3.

 En muy resumidas cuentas 'Familia' intenta representar las vivencias de un matrimonio maduro 'normal' y sus tres hijas, todas ellas tan dispares entre si que hasta una de ellas (vayan a saber ustedes porqué) habla con acento sudamericano, mientras que tanto sus padres y el resto de sus hermanas, entonan un perfecto castellano peninsular. Los problemas de los personajes terminan confluyendo siempre en la hija mediana: Carlota, (Alexandra Jiménez), que aparece como el oráculo de la sensatez, al que todos los miembros de la familia acudirán para resolver sus pintorescos embrollos.

Este serial, en el que encontrarán numerosas caras conocidas de la pequeña pantalla, aparecía en la parrilla como una serie con espíritu "cómico", que narraría "problemas relacionados con lo cotidiano". La primera de la premisas no es que no se cumpla, es que sinceramente, y una vez visionado el primer episodio, quiero creer que ni se pretende cumplir. Porque creer que los cuatro lugares comunes y estereotipos (padre ex futbolista y pendenciero y abnegada madre gallega), asi como las situaciones pseudocómocias y previsibles que se describen, pueden sentar las bases de un discurso mínimamente jocoso, es poco menos que reirse del espectador medio, en el que, como mucho, provocarán una mueca de disgusto.

En cuanto al objetivo de retratar escenarios y sucesos de la cotidianidad con los que nos podamos identificar, pues que decir..., es como aquel que dice el 1 de enero dejará de fumar, visitará el gimnasio asiduamente y ampliará su horizonte lingüístico acudiendo a una academia de inglés...., es decir: un mero brindis al sol. Porque claro, pase que como siempre la 'familia media' viva en un amplio chalet con un jardín modélico que cómo no, es y será escenario de las mas profundas reflexiones por parte de los personajes que conforman el reparto.

Lo que no pasa inadvertido es que se entienda como cotidiano que la hermana pequeña (Nausicaa Bonnin), acuda a su propia despedida de soltera y termine practicando sexo con un menor al que conoce nada más entrar en una discoteca, prácticamente en la víspera de su enlace. Huelga decir que no se aprecia atisbo de crítica en la serie a su mas que censurable promiscuidad y la muchacha termina pasando por la vicaría sin remordimiento alguno. También considero mas terrorífico que cotidiano, que una madre (Juana Acosta) afirme sin ambages que desea "cambiar" a su hija Xuhan, adoptada en China, ya que esta es demasiado revoltosa. Simplemente, hiela la sangre.



Pero sin duda riza el rizo es que Carlota, la hermana mediana, aparezca como la encarnación de la mesura y el sentido común y sea la eterna consejera de sus allegados, cuando en la serie, se la retrata como madre de un muchacho que bien podría ser su novio, o incluso su hermano mayor en la vida real. Muchacho que por cierto, aparece en la boda de su tia tras haber intentado perder la virginidad con una prostituta que (agarrense) conduce un flamante Ferrari. Desde luego queda claro que los guionistas echaron toda la carne en el asador con el primer capítulo por que ¿que más podría pasar en menos de una hora de capítulo?, pues por si todo fuera poco, en los minutos finales se insinúa, con una falsa y cutre sutileza, una atracción entre Carlota (la sensata) y el marido de su hermana mayor.

¿Que nos deparará este caótico e inverosímil cocktail? Sinceramente creo que nada bueno ya que 'Familia' no deja de ser más de los mismo, un producto sin talento y sin gracia, una obra mediocre, anodina y completamente alejada de la realidad que pretender plasmar. Deberá experimentar un notable mejoría en los sucesivos episodios si quiere enderezar su rumbo y sobrevivir a una mas que previsible y prematura quema en la parrilla. Cierto, que fue líder en su estreno, pero como pasa con otras muchas, tras la efervescencia que conlleva la novedad, los televidentes pronto descubrirán las muchas carencias de 'Familia', si no lo han hecho ya.