Telecinco: El cielo es el límite

Tras estrenar este blog con mi primer 'post' acerca de la inolvidable 'En el nombre del Rey', me encontraba afanado en la tarea de encontrar un nuevo asunto televisivo con el que afilar mi crítica y mostrar mi asombro. Y esta claro que cuando uno busca asombrarse, en el sentido más vergonzante del término, es imperativo acudir allí donde se invento esa sensación.

Después de días de infructuosa búsqueda, escuché una voz en mi interior que me dijo "abandona ya tu caminar errante por la superautopista de la tele digital y échate en brazos de Telecinco. Allí hallarás la respuesta que buscas". Esta súbita revelación me llevó conectar con la versión para personas maduras del desgraciadamente famoso 'Hombres, Mujeres y Viceversa'.

Si el formato habitual de este programa parecía haber colmado la amplia cuota de mal gusto que 'la cadena amiga' reserva para todos y cada uno de sus espacios, su versión 'madurita' va un paso más allá. Porque, si resulta desagradable, bochornoso e indignante, contemplar el verdulerismo, la ordinariez, la ignorancia y la mala educación por arrobas en musculitos y arrabaleras vienteañeros, resulta aún mas triste observar las mismas actitudes cuando los protagonistas de este circo son señores que rebasan el medio siglo de edad.

En este caso el programa deja por un momento los chulos de gimnasio/relaciones públicas de distoteca de pueblo y las gogós de pechos desproporcionados (tanto ellos como ellas adornados con los tatuajes y los piercings mas inverosímiles). Apuesta en este caso por los ejemplos de los padres y las madres que uno jamás querría tener como propios. Hablo de personajes como Amadeo, un adicto al tinte de 62 años con un más que preocupante parecido a Georgie Dann y que insinuaba haber mantenido ya un encuentro carnal con Luisi, otra de las participantes que afirmaba de si misma: "yo no es que sea facilona, sino que lo que no soy es complicada". Por otro lado esta  'Geny', que se revelaba como la triste mascota del programa.

Este pobre cincuentón con cara de buena persona y un atuendo (tupé, fular y pendiente) completamente fuera de lugar, tras ser rechazado por la citada Luisi, tuvo que soportar como Enma García, conductora del programa, le humillaba en público. La donostiarra, siempre con su cínica sonrisa, exhortaba a todos los presentes a acercarse 'Geny' para abrazarle y atenuar así, la decepción causada por el "no" de su pretendida. El protagonista de este estrambote no podía sino esbozar una mueca nerviosa para disimular el tremendo apuro que estaba pasando, supongo que consciente de quele habían convertido poco menos que en el objeto de divertimento del show, por no decir en el bufón. Mientras, la procesion de 'abrazadores' continuaba sin cesar para regocijo de público, presentadores, colaboradores e incluso de los propios compañeros de Eugenio (ése es su verdadero nombre).

Finalmente para salvar algo de dignidad, ''Geny" aseguraba entre abrazo y abrazo estar al menos "contento por tener una amiga", refiriéndose así a la 'despanpanante' Luisi. Pero cuando parecía que esta orgía de la desazón tocaba ya a su fin, uno de los colaboradores del programa replicaba: "¿para que quieres amigas si al final no rematas?", a lo que otra de los 'ganchos' del programa añadía "si con las mujeres no tienes éxito ¿por qué no te buscas un novio?". 'Pipi' Estrada remataba la lapidación pública del consursante sentenciando "que dejen de darte abrazos Geny, que no hay cosa peor que dar pena". Creyendo que ya se habían ensañado bastante con este pobre señor, Enma García daba por finalizado el espacio de manera atropellada y boviamente sin remordimiento alguno.

Una vez más se había llevado con éxito la transacción: nosotros te sacamos en la tele, pero podremos hacer de ti lo que queramos mientras aparezcas en pantalla. Un oscuro negocio al que parece no alterarle crisis alguna. Como siempre Telecinco dejaba claro que cuando se trata de causar espanto en el espectador, el cielo es el límite.