DAME MÁS TELE: VUELVE GRAN HERMANO ( y van 14)
'Dame más tele' reivindica la figura de 'Nicky' (ex consursante de GH 6)
Se terminó la espera amigos, la décimo cuarta edición de 'Gran Hermano' llegará a nuestras pantallas el próximo 11 de Febrero. Volverán a nuestras vidas un nuevo grupo de pintorescos seres humanos que llenaran una vez mas minutos y mas minutos en las diferentes cadenas que conforman el grupo Mediaset. De nuevo observaremos sus amoríos, traiciones y discusiones sin fin, en las que de casa tres palabras, dos serán tacos. Telecinco vuelve a la carga con su particular 'gallina de los huevos de oro', un formato que nunca le ha fallado a la cadena de Fuencarral (no en vano, España es el país con más ediciones de este concurso), pero que con los años se ha ido pervirtiendo.
Desde hace ya bastantes ediciones, las personas que acceden a convivir en la casa de Guadalix, han dejado de ser 'personas de la calle' que aceptan formar parte de lo que otrora llegó a denominarse, con más cinismo que vergüenza, "un experimento sociológico". En las últimas entregas del formato, los directores de casting, han apostado claramente por personajes completamente histriónicos, caricaturescos, agresivos y en algunos casos vergonzantes. Completamente artificiales y carentes de la inocencia que caracterizaba a las primeras hornadas de 'grandes hermanos' y muy conscientes de como debe ser su comportamiento en la casa, para poder obtener los mayores réditos económicos posibles, una vez expulsados de la misma. Reniego pues del concursante tipo Julio 'El feroz' y reivindico al concursante tipo 'Nicky'.
Porque 'Nicky' (anteriormente llamado Ana Belén y posteriormente Mario) es sin duda para mí el concursante modélico para un programa como 'Gran Hermano', es decir: polémico, deslenguado, frontal, escandaloso, gritón...., pero por encima de todo espontáneo y totalmente carente de sentido del ridículo. Este chaparro asturiano, que cambió la pamela y el pintalabios por la gomina y la barba cuando en su interior descubrió que lo que realmente quería en esta vida era miccionar de pie, dejó en GH una huella, que en mi y en la memoria de muchos espectadores, se hizo imborrable.
Y es que, quien no recuerda esa verborrea de baratillo, que en boca de 'Nicky' parecía propia de un académico de la lengua, ya que nuestro amigo compensaba sus evidentes déficits lingüísticos con una rotundidad de acero a la hora de expresar sus opiniones. Histórico es ya su discurso ante la cámara del confesionario en el que afirmaba que "elocuentemente" no iba a acercarse a tal persona por que tenía con ella, diferencias "elocuentes" (y así unas 10 veces más confundiendo sin rubor "evidente" con "elocuente" y" evidentemente" con "elocuentemente"). ¿Y cuando para expresar que estaba de acuerdo con algo señaló que eso le parecía "fastuoso"? Era imposible al menos no esbozar una sonrisa cuando este ex militar montaba en cólera, comenzaba con su rosario de aspavientos y para reafirmar su enfado y la firmeza de sus diatribas se dirigía a sus compañeros por su nombre de pila completo (Beatrizzzz!! en vez de Bea la legionaria o Salvadorrrrr!!! en vez de simplemente 'Salva').
Sería inabarcable intentar narrar todos sus momentos en los que este simpático transexual logró llenar la pantalla y por ende nuestros hogares con su carácter cómico, superlativo y entrañable. Me ceñiré a uno solamente a uno y es el que todos estáis recordando ahora mismo. En el instante en el que 'Nicky' preguntó a Eloisa con la vehemencia de un dragón: ¡¡¿¿¿DONDE ESTÁN LOS PAPELES DE LA PAELLA???!!, en ese instante Gran Hermano tocó techo. Nunca jamás volvimos a vivir esa perfecta conjunción de lo dramático y lo cómico, lo tenso y lo hilarante, lo gracioso y lo vergonzante.... y todo gracias a un pedido de paella. Él y solo él había sido el artífice de atrapar un pedazo insignificante de cotidianidad y convertirlo en un recuerdo histórico para generaciones de espectadores. Así que ya saben señores directores de casting: la autenticidad conduce al éxito en TV. Menos 'feroces' y mas 'Nickys'.